lunes, 23 de octubre de 2017

TAN AMBICIOSO COMO PEREZOSO


Veinte kilos a la espalda son pocos cuando de ambición se habla. Transpórtalos durante diez kilómetros y llega a tu destino, destino elegido esta vez  para así poder sacar a relucir todo ese trabajo, persistencia y dedicación.
Queremos y podemos ser mejores cada día, y aunque la estación estival se alargue seguiremos buscando el mejor momento para obtener nuestras recompensas, tanto en forma de éxitos como de aprendizajes. Dicho esto, no olvidemos aprender igual de un fracaso que de una victoria.
¡Increíble! No se escucha nada, llevamos ya cerca de veinte horas solos y aún estamos esperando ver y oir las sirenas, las luces, el bullicio, los mandatos y las órdenes, las exigencias, la bondad pero también la perversidad, la impuntualidad y la dejadez por el compromiso.
Que diferente y que ambicioso este mundo con alma perezosa,  incluso así sentimos la necesidad de alimentar con esos veinte kilos a esa alama que todavía no ha dado su brazo a torcer y pretende crecer.


Hoya Moros clásicos from deitxi fernandez on Vimeo.

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